En los tiempos que vivimos debemos estar preparados, pues cuan fuerte sea la batalla o persecución, mayor será la gloria que Dios pondrá en nosotros para cruzar todo mar de angustias, transformando la batalla en victoria:

“Dios continuó diciendo: «Yo soy el Dios de Israel.
Pídanme lluvia en época de sequía y yo haré que llueva en abundancia.
Yo soy quien forma las tormentas y quien hace que los campos produzcan…

Yo soy el Dios de Israel, y voy a castigar a esos pastores
porque estoy muy enojado con ellos.

Yo mismo cuidaré de mi pueblo. Judá es ahora un rebaño de ovejas, pero pronto voy a convertirlos en briosos caballos de batalla.
De entre ellos saldrán grandes jefes que brindarán su apoyo a mi pueblo; serán como la estaca de una tienda, como un arco para lanzar flechas, ¡como la piedra principal de un edificio!
Serán como los soldados valientes que luchan en medio del lodo; lucharán contra soldados de a caballo y les ganarán la batalla, porque yo estaré con ellos.

Yo soy el Dios que escucho las oraciones de mi pueblo.
Yo fortaleceré a mi gente y salvaré a todos; los haré volver a su tierra… se alegrarán como se alegran los soldados cuando han tomado mucho vino; cuando sus hijos vean esto, también se llenarán de alegría por lo que yo haré con ellos.

Cuando les dé la señal, los llamaré y volveré a reunirlos; y cuando los haya salvado, volverán a ser un pueblo numeroso
como lo fueron en tiempos pasados…

…Angustiados, cruzarán el mar, pero yo calmaré sus olas y secaré por completo el río Nilo; ¡yo acabaré con el poder de Egipto, y pondré fin al orgullo de Asiria!
Yo fortaleceré a mi pueblo, y en mi nombre avanzarán sin miedo…”

PASTORES por la PAZ es una organización con sede en EEUU, que desde su fundación en 1967 lucha contra las injusticias y violaciones a los derechos humanos.

Para leer la información completa:
http://www.alcnoticias.net/interior.php?codigo_lang=25273_687

Verdaderos PASTORES, dignos hijos de JESÚS:

“Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente.

Yo soy el buen pastor. El buen pastor está dispuesto a morir por sus ovejas.

El que recibe un salario por cuidar a las ovejas, huye cuando ve que se acerca el lobo. Deja a las ovejas solas, porque él no es el pastor y las ovejas no son suyas. Por eso, cuando el lobo llega y ataca a las ovejas, ellas huyen por todos lados. Y es que a ése no le interesan las ovejas, sólo busca el dinero; por eso huye.” Juan 10.10-13

Los otros, los que huyen para cobijarse bajo las faldas del poder institucional y gozar las mieles del poder… y desde allí condenan o realizan un silencio cómplice, ya tienen su salario.

Como dijera Martin Luther King:
“Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos.”

Oremos y divulguemos la persecución “legal” de la que es víctima PASTORES por la PAZ