¿Qué relación tiene Abraham, el padre de la fe, con el bullying?
¿Cuántos fueron los hijos del Patriarca?
La veracidad bíblica nos muestra los silencios y errores de los hombres más insignes.
La historia de la aparición de Ana Libertad, la nieta recuperada 115, y el descarnado dolor del silencio.

El bullying es el acoso por violencia verbal, emocional y/o física, que se genera en las escuelas pero se extiende en las calles y las redes sociales. Es un hostigamiento permanente que
en casos se vuelve masivo, cuando se suman impiadosamente quienes encuentran alguna clase de diversión en esas prácticas. Sorprende su crueldad al ser perpetrado por niños, adolescentes y jóvenes.

Abraham, el padre de la fe, tuvo una vida familiar muy conflictiva.

Nacido su primer hijo cuando tenía ochenta y seis años, le puso por nombre Ismael, que significa “Dios oye” y fue el fruto de su relación con Agar, mujer egipcia, parte del séquito de Sara (1).

Al ser afligida por Sara, Agar huyó al desierto donde fue sorprendida por un ángel enviado por Dios que le dio a conocer las bondades divinas para con su hijo, aconsejándole que retornara al seno de la familia con otra actitud (2).

Nacido Isaac, la historia narra que Agar e Ismael –ya adolescente– comenzaron a burlarse de Sara y su hijo, produciendo lo que podríamos denominar como un bullying familiar. Abraham, que superaba los cien años de edad, sin saber cómo manejar la situación, expulsó a la madre junto al muchacho quienes, a punto de morir en el desierto, fueron salvados por otro ángel enviado por Dios (3).

Isaac, patriarca de Israel –nombre de su segundo hijo–, e Ismael, patriarca de las tribus árabes, no fueron, como muchos creen, los únicos hijos de Abraham.

De la unión con Centura, su concubina, nacieron seis hijos: Zimrán, Jacsán, Medán, Madián, Isbac y Súah (4), a quienes envió lejos, para separarlos de la familia. Solo les dio unos dones, pues toda su herencia era para Isaac.

Uno de ellos, Madián, generó una familia de mercaderes. Fueron ellos quienes sacaron a José –bisnieto de Abraham– de la cisterna y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata (5). Crecieron hasta conformar un pueblo poderoso que hostigaba a Israel en tiempos de Gedeón (6).

Los silencios, el abandono y la crueldad con que Abraham destrató a sus hijos para evitar reyertas familiares, lejos de solucionar los problemas los agigantaron, produciendo a los largo de la historia odios y matanzas terribles, que llegan hasta hoy en el conflicto de Gaza y los levantamientos como el de EIIL (7).

Qué diferente sería el mundo si Abraham hubiese comprendido en profundidad la promesa divina que le advertía que sería padre de muchedumbres pues de sus lomos saldrían naciones y reyes, y en él serían benditas todas las familias de la tierra (8).

Este crudo relato de la paternidad de Abraham es una de las razones por las cuales la Biblia goza de tanta credibilidad. Ella no habla de mujeres y hombres perfectos, con certeza, nos muestra sus errores y virtudes. Esto es aliento para mi corazón, porque soy pecador, falible e imperfecto. Si aquellos alcanzaron bendición, nosotros tenemos esperanza.

 

RUIDOSO SILENCIO

Hace pocos días, recibimos con felicidad la noticia del hallazgo de la nieta 115.

Ana Libertad es la hija de Elena De la Cuadra y Héctor Baratti, ambos desaparecidos en la última dictadura cívico-militar.

La madre de Elena, Alicia “Licha” Zubasnabar de De la Cuadra, fue la primera Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y murió en 2008 sin haber podido abrazar a su nieta.

La familia De la Cuadra se encuentra entre las fundadoras de la ciudad de Balcarce. Mantenía un vínculo estrecho con la Iglesia Católica Romana, en especial, con la Compañía de Jesús.

Cuando Elena –quien estaba embarazada de cinco meses– fue secuestrada, la familia se comunicó con Pedro Arrupe, por entonces general de la Compañía de Jesús y amigo de la familia, quien le pidió al entonces provincial de su Orden en Argentina, Jorge Bergoglio, que se ocupara de la situación. El hoy Papa, escribió una carta que el padre de Elena llevó a Mario Piqui, obispo auxiliar de La Plata, lugar donde se produjo la desaparición.

La respuesta del prelado platense fue inapelable: “La niña se encuentra con una buena familia y no hay vuelta atrás”.

Recuerdo en la última dictadura cívico militar, la burla con que tratábamos al enorme anillo giratorio que fue colocado en el Obelisco de Buenos Aires, con la leyenda “el silencio es salud”. Nuestro sarcasmo adolescente se debía a que la estructura de hierros y chapa producía un concierto de ruidos infernales, que parecían oponerse a su propósito.

En aquellos días, no entendíamos el doble sentido del mensaje, razón por la cual corrimos más de un riesgo por nuestra ingenua ignorancia.

Como una profecía involuntaria, los ruidos de aquel mecanismo desafiaron a la amenaza que portaba el cartel. Con el bullicio de la democracia y la libertad se rompió el silencio.

En dos causas judiciales, Jorge Bergoglio fue citado a declarar como testigo. En ambas afirmó haberse enterado de la existencia de niños desaparecidos tras la llegada de la democracia. Desgraciadamente, cometió desaciertos en las fechas: en una de ellas, dijo que había tomado conocimiento del tema durante el juicio a las Juntas Militares (1985); en la otra, efectuada en 2010, confesó que hacía solo una década que era consciente de tales crueldades.

Con dolor, Estela, la tía de Ana Libertad, expresó que estas declaraciones eran una burla (bullying), mientras que mostraba la copia de la carta que el cardenal le entregó a su papá en 1977.

Remembrando al patriarca Abraham con sus silencios seguidos de lejanías, abandonos con pérdidas de identidad y las posteriores consecuencias generacionales, creo que no es bueno repetir los errores del pasado.

Cuatrocientos nietos que aún continúan cautivos son cuatrocientas razones para reconocer errores y pecados, porque en estos casos, el silencio no es salud.

Recordemos que cuando Abraham llamó al niño Ismael, afirmando que “Dios oye”, no era consciente de que su nombre lo libraría de la muerte, cuando llorando solo en el desierto por el abandono de su padre, el Creador se hizo presente para guarecerlo en amor y fortalecerlo en justicia.

Dios oye…

 

(1)    Génesis 16.1-4 y 15-16
(2)    Génesis 16.5-14
(3)    Génesis 21.8-19
(4)    Génesis 25.1-6 y 1era de Crónicas 1.32
Algunas traducciones afirman que Abraham se casó con Centura, pero esos son pruritos religiosos, pues la palabra hebrea utilizada es פילגש (pilésguesh) que significa concubina o amante.
(5)    Génesis 37.28
(6)    Jueces 6-8
(7)    EIIL: Estado Islámico de Irak y el Levante ó como lo llaman sus integrantes Estado Islámico
Grupo de origen islamista suní (mayoría en el mundo musulmán), controla varias ciudades y va creciendo en la ocupación del territorio de Irak, con el objetivo de reconquistar el antiguo Califato, es decir, todo el norte de África, Oriente medio, Turquía, Grecia, España y parte de otros países del sur europeo.
(8)    Génesis 17.3-8
(9)    Causas Judiciales en las que declaró como testigo el Arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio
http://www.lanacion.com.ar/1372335-citan-a-declarar-a-bergoglio-como-testigo-en-una-causa-de-robo-de-bebes
Causa ESMA (2010)
Desaparición y tortura de los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics y otros militantes católicos –luego asesinados– secuestrados en la Villa del Bajo Flores
Causa por robo de bebes en la pasada dictadura cívico militar (2011)
Por haber sido citado en las declaraciones de Alicia “Licha” Zubasnabar de la Cuadra y Estela De la Cuadra, en el caso de la desaparición y muerte de Elena De la Cuadra y la desaparición de su hija nacida en cautiverio.