Otear juntos el quinquenio 2016-2020, focalizando en especial el próximo año.

El mundo se volvió loco…
En los meses finales del quinquenio, entramos en una guerra mundial declarada por las potencias occidentales… 
Entretanto, China hace un brutal silencio.

Todos dicen tener la razón, mientras la pobreza avanza en la vieja Europa jaqueada por exiliados que huyen del horror de una guerra que ellos nunca decidieron.

En nuestras pampas, los gritos se suceden de uno y otro lado, aun salen de bocas que hablan de paz, concordia y unidad.

La economía incierta, las sombras del pasado y los horrorosos crujidos de las estructuras mundiales producen pánico en una sociedad que no sabe quién es el que verdaderamente manda. Los pronósticos cambian en cuestión de horas y lo que es seguro en la mañana se hace dudoso en la tarde y se niega de manera rotunda en la noche.

Cambia, todo cambia, muy rápido y constantemente.
¿Cómo saber lo que viene? ¿Qué nos puede dar seguridad?

Si te sentís como la mortadela del sándwich, quiero darte una buena noticia: en nuestro muelle, siempre tenemos amarrada el Arca de Noé, o de la salvación, como la quieras llamar; en ella, hay un lugar que tiene tu nombre.