Por haber puesto al Señor por tu esperanza, por poner al Altísimo como tu protector, no te sobrevendrá ningún mal, ni plaga alguna tocará tu casa.
El Señor mandará sus ángeles a ti, para que te cuiden en todos tus caminos. Ellos te llevarán en sus brazos, y no tropezarán tus pies con ninguna piedra.

Aplastarás leones y víboras; ¡pondrás tu pie sobre leones y serpientes!

«Yo lo pondré a salvo, porque él me ama.
Lo enalteceré, porque él conoce mi nombre.
Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en medio de la angustia. Yo lo pondré a salvo y lo glorificaré. Le concederé muchos años de vida, y le daré a conocer mi salvación.»
Salmo 91.9-16 RVC