En su momento, nada publiqué sobre las declaraciones del obispo de Washington, el cardenal Theodore McCarrick, quien durante un encuentro en la sede del Diálogo Interamericano de Washington indicó que: “con los viajes que Francisco tiene previstos podrá alumbrar señales sobre su papel, aunque, ha dejado claro, que frenar el avance de la Iglesia evangélica deberá ser una prioridad, haciendo notar que no existe una diferencia esencial entre esa confesión y la evangélica”.
La primera pregunta inocente (*) que surge es: ¿por qué frenar a quienes aparentemente pertenecen a la misma fe?
Esperé que alguien, desde el seno vaticano, rectificara tales dichos.
Desde abril a octubre, se extendió mi prudencia… –cada día mayor en pro de la paz– pero dado al avance legislativo romano en diversas provincias tales como: enseñanza obligatoria del catecismo católico romano en las escuelas públicas, o la detenida ley de observancia obligatoria de todos los feriados de dicha religión en todos los establecimientos educativos, más leyes “anti-sectas” ambiguas y tramposas que ponen una espada en el pecho de quien evangelizando cambie el status quo, sumado a la acción temeraria de grupos radicalizados de tendencias ultra conservadoras, desdicen la bonhomía de ciertas declaraciones.
Irónicamente, desde la sede del Diálogo Interamericano, McCarrick sostuvo: que la “personalidad humilde” del nuevo Papa obstaculizará el rápido avance de los evangélicos, no solo en América Latina, sino en el resto de países en vías de desarrollo. -sic- diario El País de España.
Gracias a McCarrick nos enteramos de sus verdaderas intenciones… aún cuando haya sido todo lo diplomático y prudentemente mediático que pudo.
Estar al tanto de maquinaciones, hacerlas conocer y opinar, organizándonos para librar a nuestro pueblo de las purgas y persecuciones presentes a lo largo de la historia, es para nosotros un deber impostergable.
En forma particular creo que la Iglesia Protestante-Evangélica, y dentro de ella las comunidades Pentecostales –a las que pertenezco desde mis 16 años–, debemos seguir con mayor ahínco que nunca predicando el EVANGELIO de las BUENAS NUEVAS, seguido de todas las manifestaciones y milagros en la Biblia prometidos y por nosotros testificados. Esta tarea que JESÚS nos legó, LA GRAN COMISIÓN, nos ha dado el crecimiento en cantidad de almas, el cual no debe detenerse. Sin embargo, la total liberación no ha llegado a nuestra gente y, por ende, ellos no han podido ser un canal de transformación para sus pueblos. La situación de vida en nuestro planeta empeora en todo sentido: la desigualdad de oportunidades, la brecha económica que se amplía multiplicando la pobreza, la destrucción del medio ambiente, las guerras nefastas y endémicas, la corrupción generalizada, agrandan el cuadro del dolor permanentemente. (1)
ES HORA DE ACTUAR
Mucho hemos hecho, pero no entramos todavía a tallar en las esferas donde se pueden solucionar estos problemas, aún siendo concientes de que presenciamos la maldad profetizada de los últimos tiempos.
PROFECÍAS HAN HECHO CAER A TIRANOS Y REVERTIDO PROCESOS ECONÓMICOS TERRIBLES…
NUESTRA SOLIDARIDAD ESFORZADA HA SACIADO NECESIDADES DE MUCHOS.
Pero aún falta nuestra participación directa en los problemas que angustian a la gente.
DEBEMOS POR FE, ORACIÓN Y ACCIÓN, PROVOCAR LOS CAMBIOS NECESARIOS… (2)
PEQUEÑAS REVOLUCIONES, en cada barrio de toda ciudad, transformarán países y continentes.
Hablo de involucrarnos en los problemas de las personas, buscar soluciones y destruir las injusticias deponiendo por fe a los injustos.
Milagros de provisión, sanidad y liberación, pero también debemos liberarnos del evangelio romano que muchos grupos, especialmente pentecostales, imponen nefastamente. Sin advertirlo, dicen lo mismo que la catequesis romana, llamando pecado a aquello que no lo es. Presos de la teología del miedo y la culpa, prohíben absolutamente todo lo que no entre en su religión, hasta llegar a predicar y exigir herejías propias de Torquemada, como si fuesen evangélicas.
Sostienen el establecimiento del Reino Terrenal y la Teocracia, olvidando los cientos y de millones de muertos que estas prácticas generaron durante siglos.
Gnósticos poseedores de una verdad revelada que no escucha y juzga a quienes opinan o viven de una forma diferente, negando así la libertad con la que CRISTO nos hizo libres.
SOMOS HIJOS DE LA REFORMA, PORTADORES DE LIBERTAD
Recordemos que tenemos la simiente de Dios:
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.” 1ª de Juan 3.9-12
HACER JUSTICIA Y AMAR AL PRÓJIMO, NADA MÁS.
NO PEQUEMOS AGREGANDO AL EVANGELIO EXIGENCIAS DE HOMBRES QUE BUSCAN GENERAR CULPA.
NO SEAMOS HEREJES, VIVAMOS COMO LO QUE SOMOS: HIJOS DE DIOS, RESPETANDO A TODOS Y TODAS…
Desgraciadamente, los portales de la Catedral de Wittenberg que en 1517 eran de madera, hoy son de bronce, haciendo imposible que alguien fije en ellos una petición, un reclamo, un pensamiento… Todo un símbolo cruel, un espejo que nos desafía a abrir los oídos y el corazón para clavar en nosotros las demandas de un pueblo de sufre.
Ah… por último, tranquilos ante cualquier amenaza.
A quienes nos quieren parar, ni nos demos vuelta para observarlos, pues vamos con las manos en el arado… siguiendo a nuestro SEÑOR… buscando construir y terminar con el dolor que en nombre de la religión fue impuesto sobre nuestros pueblos por siglos. (3)
Leer nota completa del diario El País de España:
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/08/actualidad/1365440704_778230.html
APÉNDICES QUE SUMAN
TEXTOS BÍBLICOS
CLAMAN POR LA MANIFESTACIÓN
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Romanos 8.20-26
SOLIDARIDAD Y JUSTICIA
“María respondió: ¡Le doy gracias a Dios con todo mi corazón, y estoy alegre porque él es mi Salvador!»Dios tiene especial cuidado de mí, que soy su humilde esclava.
»Desde ahora todos me dirán:
“¡María, Dios te ha bendecido!”
»El Dios todopoderoso ha hecho grandes cosas conmigo.
¡Su nombre es santo!
ȃl nunca deja de amar a todos los que lo adoran.
»Dios actúa con poder y hace huir a los orgullosos.
»Quita a los poderosos de sus tronos, y da poder a los pobres.
»Da cosas buenas a los hambrientos, pero despide a los ricos con las manos vacías.”
Lucas 1.46-53 (TLA)
(3) NO TE DISTRAIGAS
“Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”
Lucas 9.62 (RV1960)
* INOCENCIA
Aquel 31 de octubre, hace 496 años, las 95 tesis fueron clavadas en el portal de la Catedral de Wittenberg para abolir la culpa implantada por la religión vendedora de indulgencias.
Un negocio se acababa y comenzaba la despiadada persecución que llevó al militar español Ignacio de Loyola a formar la Compañía de Jesús en 1534, reconocida por el Papa Pablo III (1) en 1537. A esta Orden religiosa se la conoció como “el Ejercito de la Contra-reforma”, motivos y objetivos que huelgan ser explicados.
Soy de Avellaneda, tierra bendita y otrora pródiga en fábricas e industrias al punto de concentrar en los primeros ¾ del siglo XX el mayor potencial económico del país. Esa es la causa por la que muchos episodios de la historia pueden comentarse desde sus calles.
El 25 de setiembre de 1962, monseñor Jerónimo Podestá fue nombrado Obispo de Avellaneda, cargo que desempeñó hasta el 2 de diciembre de 1967. Su pertenencia a los sacerdotes del Tercer Mundo y la amistad que lo unía al obispo Dom Helder Cámara, marcaron su posición, lo que lo llevó a un duro enfrentamiento contra el Nuncio Apostólico –embajador del Vaticano en el país– Umberto Monzzoni, y Monseñor Antonio Plaza (2), por la escandalosa compra por parte del Gobierno del Banco Popular de La Plata. Este hecho provocó el pedido de renuncia al obispado, efectuado por el Nuncio.
En 1972 fue suspendido de su estado clerical y ese mismo año se casó con Clelia Luro, una mujer a quien conoció en 1966.
Debió exiliarse en 1974 por las amenazas de la Triple A y regresó al país en 1983, restablecida la democracia.
Fundó y presidió la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados, que cuenta con 150 mil afiliados.
Para sofocar la revolución que desde Avellaneda don Jerónimo propulsaba e inquietaba tanto al General Onganía, quien lo denominó como “el peor enemigo de su gobierno”, fue nombrado quien más tarde llegaría a ser Cardenal Primado de la Argentina, el obispo Antonio Quarracino. El nuevo obispo de Avellaneda asistió a todas las secciones del Concilio Vaticano II, declarándose a favor del mismo y siendo de los primeros en formar el grupo de los Sacerdotes del Tercer Mundo, pero luego, tan rápido ascendía en la escalera clerical, fue descubriendo su verdadero rostro conservador, realizando una oposición sistemática al gobierno de Raúl Alfonsín, acusándolo de corrupción, marcando la diferencia ideológica por su amistad personal y apoyo a la presidencia de Carlos Saúl Menem. Fue abanderado de la Ley de Punto Final y del Indulto, llegando a manifestar un grado de discriminación tal, que en un programa de televisión, consideró a los homosexuales como “una deformidad bestial” y propuso que “fueran confinados a vivir en un gueto”.
De la mano de Antonio Quarracino, el Superior Provincial de la Compañía de Jesús en Argentina, Jorge Mario Bergoglio, llegó en 1997 a ser Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, lo que ocurrió en 1998. Desde 2005 a 2011, ocupó la Presidencia de la Conferencia Episcopal Argentina, siguiendo la línea de su mentor, negó a la Justicia que existieran documentos que vincularan a la jerarquía del clero romano argentino con el último y sanguinario gobierno militar (1976-1983). Sin embargo, su sucesor en la Presidencia del Episcopado, monseñor José María Arnacedo, confirmó, apenas asumido, la existencia de dichos documentos, entregándolos a la Justicia.
Para quien mira la historia desde lejos y observa las conductas más que las palabras quedará claro que la inocencia no debe ser sinónimo de estupidez.
(1) Papa Pablo III (1468-1549)
Perteneciente a la acaudalada familia Farnesio, parte de la nobleza italiana.
Su abuelo Ranuccio Farinesio fue Comandante en Jefe de los Ejércitos Papales bajo el pontificado de Eugenio IV.
Llegó al papado en 1534, para suceder a Clemente VII, Giulio de Giuliano de Médici, famosa familia de banqueros florentinos.
(2) Monseñor Antonio Plaza
Arzobispo de La Plata desde 1955 a 1987.
Fue beneficiado por la compra del Banco Popular de La Plata por parte Gobierno de facto del General Onganía, porque se ocultó de esta manera los escándalos financieros, además de un obsceno subsidio a la Universidad Católica.
Antes de morir confesó en una entrevista telefónica emitida por una emisora radial de Buenos Aires, el haber entregado 3 mil “fichas”, personas que, luego los militares en el gobierno desde 1976, hicieron desaparecer, entre los cuales figuran tres de sus sobrinos.
Para saber más sobre la corrupción mencionada por Monseñor Jerónimo Podestá
http://www.lanacion.com.ar/168405-a-30-anos-renace-la-sombra-del-relevo-de-mons-podesta