“Pasa aquí la noche, y cuando sea de día, si él te redimiere, bien, redímate; mas si él no te quisiere redimir, YO TE REDIMIRÉ, VIVE JEHOVÁ , DESCANSA, PUES HASTA LA MAÑANA.
Y después que durmió a sus pies hasta la mañana, se levantó antes que los hombres pudieran reconocerse unos a otros; porque él dijo: No se sepa que vino mujer a la era.
Después le dijo: Quítate el manto que traes sobre ti, y tenlo. Y teniéndolo ella, él midió seis medidas de cebada, y se las puso encima; y ella se fue a la ciudad.
Y cuando llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo: ¿Qué hay, hija mía? Y le contó ella todo lo que con aquel varón le había acontecido. Y dijo: Estas seis medidas de cebada me dio, diciéndome: A fin de que no vayas a tu suegra con las manos vacías.
Entonces Noemí dijo: Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy.”
Rut 3.13-18 RV1960

Rut vivía días hostiles.
Sufría en medio de una sociedad que la discriminaba por ser extranjera. Su pobreza y arduo trabajo solo tenían un objetivo: mantener a su amada suegra.

Cuanta similitud encontramos con nuestros tiempos e historias.
Todos buscamos redención, la solución eterna a todos los conflictos que nos agreden permanentemente.
Quizás por eso la voz de Booz resuena como un consejo divino para nuestra alma y sus acciones como la certeza de la esperanza anhelada.

Esperando la ansiada REDENCIÓN debemos DESCANSAR en JESÚS. Entretanto, EL llena nuestro manto de bendiciones y NO DESCANSA hasta resolver nuestros asuntos.

JESÚS ESTÁ VOLVIENDO
NUESTRA REDENCIÓN SE ACERCA

NO ESTAMOS SOLOS
JESÚS ESTÁ CON NOSOTROS TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN

PS: Es importante recordar que Ruth era moabita.
Su amor por su suegra Noemí es precisamente el reclamo de Dios para Moab por medio del profeta Isaías, narrado en el capítulo 16.3-5.
La misma demanda que Dios nos hace a nosotros en nuestros días.
La soberbia, arrogancia y altivez de los moabitas, enmarcada en mentiras propias o creídas (verso 6), desembarcaron en el dolor y la desgracia narrada por el profeta en el verso 14.
Entre tanto, quienes ponemos nuestra sombra como la noche en medio del día para cuidar a los desterrados, recibiremos la bendición de Ruth, quien llegó a ser señora de todas esas tierras y parte de la genealogía de JESÚS.