Una reflexión divina sobre nuestro presente y futuro

 

En nuestros turbulentos días, la precarización laboral se ha instalado entre nosotros.

La escasez de puestos de trabajo se agrava por políticas que favorecen la especulación financiera, enemiga de la producción generadora de empleo, que junto a su hermana “doña inflación” generan una alta concentración de la riqueza y un tendal de pobreza que ensombrece al pueblo sediento del sol de justicia.

Se trabaja mucho, se gana poco… las horas no rinden.
El que tiene algo, busca conservarlo y, para ello, acepta las condiciones más ruines. De esta manera, favorece a los extorsionadores de siempre quienes, rápidamente, usan sus logros para aterrorizar a otros trabajadores y, así, logran una espiral descendente que arrasa los derechos de todos.

Sin tiempo para los hijas e hijos, para el amor, la amistad y las risas, se recurre a soluciones veloces: comprar todo lo necesario –o lo que se puede– en gigantes hipermercados que se asemejan a los almacenes en los que los patrones de estancia despojaban a sus peones de su magra paga; con altos precios generaban el camino de retorno de los capitales a sus bolsillos, además de endeudar a los asalariados que, en esa condición, se volvían esclavos.

El mercado ya no es aquel lugar de encuentro de vecinos donde las risas y las quejas se entremezclaban con los chismes barriales. Se ha transformado en el dios de las riquezas, ese falso señor al que JESUCRISTO dejó en descubierto (1) y que Pablo sentenció con presión (2).

En medio de tal opresión, que no deja tiempo para pensar, ni para hablar y, mucho menos, para organizarse, la Biblia nos interpela para hacernos reaccionar. Este no es el destino para el cual Dios creó a la mujer y al hombre.

Su voz se vuelve personal y nos pregunta:
¿QUÉ PROVECHO TIENE EL QUE TRABAJA, DE AQUELLO EN QUE SE AFANA? (3)

¿TU TRABAJO TE DA PROVECHO ECONÓMICO?
¿TU TRABAJO TE DA PROVECHO SOCIAL?
¿TU TRABAJO TE DA PROVECHO FAMILIAR?
¿TU TRABAJO TE DA PROVECHO PERSONAL?

Llegó la hora de replantearnos nuestra historia.
Debemos anhelar alcanzar un nuevo paradigma de vida.
Es hora de romper por la FE toda ESCLAVITUD y llegar al anhelado estadio donde TODOS PUEDAN GOZAR DEL BIEN DE SU LABOR con ALEGRÍA.

ESO ES JUSTO, ESE ES EL DIVINO PLAN.

TODO LO HIZO HERMOSO EN SU TIEMPO.
LLEGÓ EL MOMENTO DE CLAMAR A DIOS
Y DE DESPERTARNOS…

¡¡¡JUNTOS VENCEREMOS, TOMADOS DE SU MANO!!!

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TEXTOS BÍBLICOS

(1) Mateo 6.24 RV1960
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

(2) 1 a Timoteo 6.10 RV1960
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

(3) Eclesiastés 3.9-11 RV1960
¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.