Por aquí ahora, y luego de varias semanas sin llover, se mandaron unas tormentas graniceras que destruyeron la producción de uvas y otros cultivos.
En éstos días volvió la tormenta con un granizo descomunal, las piedras literalmente eran del tamaño de una naranja terminaron la destrucción de casi toda la producción particularmente de la uva, rompió techos, en fin, ya sabés como es el tema, ahora vamos a ver como ayudamos a algunas iglesias que se les volaron los techos y algunos hermanos que van a necesitar mucha ayuda porque todo el trabajo de un año se arruinó en media hora.
Es triste y doloroso.
Tenemos una oportunidad para abrir el corazón y ayudar a nuestros hermanos.”
Aunque estamos recaudando fondos para Haití y ayudando a Areco, veremos las necesidades y como podemos sumarnos en ayuda de nuestros hermanos.
Aunque sabemos que este tipo de situaciones no son nuevas para provincias como Mendoza, con altas temperaturas y frío en las alturas, propenso para la generación de granizo, es una pena que no se prevea y ataque con cohetes para que el granizo caiga en lugares donde no afecte a la producción.
En estos momentos uno recuerda noticias como la de la cumbre de Copenhague, que termino con el molesto tratado de Kioto, no suscrito por USA y China, que tras esta nueva cumbre, con artimañas quedaron exentos de responsabilidades.
USA porque no toma como referencia los años de bajas emisiones, por lo tanto el pretendido 30% de reducción, solo quedó en un 0,3% y China porque logró colocar como parámetro para las emisiones la cantidad de población, con lo cual, sin aumentar la natalidad pueden transformar al mundo en una cámara de gas…
Oremos mucho por nuestros hermanos mendocinos…
¡¡¡Dios hace milagros y ellos los necesitan!!!