En primer lugar, hemos tomado la precaución de transmitir con un equipo de muy baja potencia, debido al alto peligro que corre el equipo de transmisión por las bajas y altas de tensión, más los cortes de energía que los vecinos de Buenos Aires venimos sufriendo.
A esto se le suma que dos radios clandestinas –una en Adrogué-Temperley y una nueva en Liniers– usurpan nuestra frecuencia 105,9 con transmisores de altísima potencia.
Esto ya ocurrió en el pasado… y Dios estuvo con nosotros.
Tal fue el caso de Radio Abierta que, en 1995, usurpó nuestra banda con un equipamiento 10 veces superior en potencia y 3 veces en altura de torre.
Aquel año, al hacer nuestra maratón para recaudar fondos, un “rayo de esperanza” entró por la antena de quienes usurpaban nuestra frecuencia basados en el poder político que los sustentaba, y les quemó todo el equipamiento.
Esto provocó las lapidarias palabras de su dueño: “contra esta gente no se puede pelear; ESTA RADIO ESTÁ CERRADA”, cumpliéndose así nuestra profecía que como pequeños Davides declarábamos frente a un gigante: la “Abierta” sería “Cerrada”…
Otro caso similar ocurrió años después, cuando un matrimonio altamente encumbrado en el gobierno del presidente Menem, quienes con total impunidad tenían un restaurante “top” en una calle de la costanera (sí, leyó bien, usurpaban el espacio público), decidieron lanzar una emisora, obviamente, en nuestra frecuencia. Terminaron presos por evasión impositiva sin poder emitir un solo programa, y el restaurante, bajo la topadora. Actualmente, es una hermosa plaza…
Pero recordemos que a esos acontecimientos los precedieron días de batallas, mucha oración, perseverancia cuando no se veía la luz de la solución y sólo se escuchaban amenazas desalentadoras…
Triunfamos porque perseveramos y, además, porque nos esforzamos en dar; dimos todo por los equipos de la radio.
A eso, Dios le sumó la fe y PQV 105,9 derrotó a las leyes de la física que dicen que una onda rectilínea no puede alcanzar más allá de la curvatura terrestre, es decir, que con una buena altura de torre se puede llegar a 140 km como máximo, pero PQV llegó al impenetrable en el Chaco (1400 km) alcanzando a gente que tenía plantaciones de cocaína en la selva; tocados y transformados con la Palabra redentora, y liberados de la adicción, prendieron fuego las plantaciones para dedicarse a ser vidas productivas para la sociedad.
¡Los testimonios de prosperidad de quienes dieron fueron impresionantes! Los milagros se dan cuando ponemos los pies sobre las aguas… o se abre el mar, o caminamos sobre ellas…
Hoy contamos con un fatigado equipo que, durante 15 años, nos ha unido en una comunicación de bendición. Creo que llegó la hora de entrar en una tecnología que nos permita derrotar a los piratas y seguir siendo la compañía para muchos, esa Palabra de guía, esa reveladora de verdad y esa VOZ DE LLAMADA en la ciudad.
El CCNV está embarcado –como Dios nos lo ha marcado– en terminar las obras que hemos comenzado; sin embargo, muchos son los que sin ser del CCNV, también, son bendecidos por este canal maravilloso que es PQV.
Quiero por este medio hacer una convocatoria para que propios y beneficiados podamos dar ofrendas significativas para cambiar ese equipamiento.
Llegó la hora de “jugarse” por aquello que te bendice, de cara a un futuro donde la batalla será grande y la comunicación indispensable…
No pongo montos, sólo busco voluntades.
También me gustaría saber qué opinan, por lo que los animo a expresarse.
Luego, veremos cómo articulamos el sistema para lograrlo, si es que así lo sienten en su corazón…
¡¡¡DEBEMOS BENDECIR LO QUE NOS BENDICE!!!
¡¡¡ALGO TENEMOS QUE HACER!!!
Con amor, los saludo en la paz de Jesús.