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ORGANICÉMONOS | A LA VANGUARDIA

By 28 mayo, 2011diciembre 13th, 2014No Comments

Los jóvenes ganaron las calles y se apoderaron de las plazas en toda España.

El reclamo por una política cercana a ellos, una democracia verdadera, “REAL”, como ellos la llamaron, convocó al resto de la sociedad.

Las injusticias realizadas por sus gobiernos en tierras y economías lejanas, en medio del apogeo, no fueron entendidas, ahora, implacables, se vuelven sobre sus vidas.

La cruel sensación de abandono y desventura producida por el estado de la economía maltrecha, los impulsó a una protesta inédita para estos tiempos en la desarrollada Europa.


Otros países cercanos comenzaron a imitarlos. Cundió el estilo de protesta: reunirse pacíficamente en las plazas y hacerse oír y escucharse, descubriendo lo mucho que los une.


Manifestaciones europeas se suman a las de una década en Sudamérica y las recientes en el mundo musulmán nor-africano y del cercano oriente.

El pueblo reclamando por lo suyo advierte que, más allá de elecciones, se convierte en un movimiento político NO PARTIDISTA, se propaga como reguero de pólvora, en la medida que la crisis se siga ahondando.


Como en el 2001 en Argentina, la gente, movilizada por los problemas económicos, comienza a participar activamente y, aunque las motivaciones no dejan de ser por una afección personal, se abre una brecha para una nueva etapa, que da nacimiento a una conciencia clara y necesaria para poder salir de este atolladero. La solidaridad y el amor por el prójimo se vislumbran.


Los grandes capitales internacionales, que no tienen bandera y depredan todo lo que encuentran a su paso, vaciaron nuestra región sudamericana en los años 70 por medio del plan Cóndor, impuesto a sangre y fuego.

Luego, en la década de los 90, terminaron su faena por medio de la seducción neoliberal, que terminó en la catástrofe, como dice el profeta Joan Manuel Serrat: “fabrican platos rotos que acabas pagando tú…”.


En esta última etapa, la transferencia del botín fue hacia Europa, no hacia los EEUU, como en los 70.

Monedas sudamericanas fuertes, sostenidas por reservas prestadas, sostuvieron la ilusión de una economía aparentemente sólida, tras la privatización de las empresas públicas que fueron a manos de compañías del viejo continente, en la mayoría de los casos, transferidas en forma gratuita, ya que no se hicieron cargo del pasivo ni del plan de obras a ejecutar. Privatizaciones de las que participaron los infaltables socios locales, de familias “patricias”acaudaladas que, incluso, hoy se atreven a integrar diferentes formaciones políticas, enquistándose camaleónicamente a la espera de una nueva oportunidad para el pillaje.

Facturaron en moneda fuerte tarifas que jamás hubiesen cobrado en sus naciones de origen, provocando una transferencia de riquezas de Sudamérica a Europa en forma descomunal. Finalmente, dejaron el remanente de esa deuda a los gobiernos, es decir, al pueblo, para que se hiciera responsable, siendo ellos mismos, a través de la banca, los acreedores que intimaban al pago de la deuda que ellos mismos generaron.


Cuando la fiesta terminó, el pueblo que creía estar en el “PRIMER MUNDO”, descubrió el robo salvaje del que había sido objeto.

Las deudas externas incrementadas geométricamente para sostener el valor de las monedas, apoyados por un pueblo altamente endeudado en lo personal, reflejaban un drama dantesco.

Protestas que fueron salvajemente reprimidas no detuvieron al pueblo que siguió avanzando hasta derrocar gobiernos democráticamente elegidos, armado únicamente de cacerolas que hizo tronar por las calles.

Aquél comienzo de milenio fue muy tumultuoso al sur del trópico.


Todo aquello fue anunciado con mucho tiempo de anticipación por medio de Palabras Proféticas dadas públicamente, que generaron escépticas risas al principio y lágrimas de dolor en su final.



Luego, esos grandes capitales se encargarían de avanzar sobre la opulenta Europa para arrebatarles los dividendos obtenidos. Por medio de un impresionante fraude con paquetes cerrados de hipotecas, la mayoría incobrables, heredaron en su telaraña a avaros que buscando ganancias fáciles cayeron rápidamente. Los bancos europeos compraron estos pensando que con el boom inmobiliario, si no cobraban los créditos, estaban asegurados con la venta de las propiedades…

La burbuja estalló, el seguro y sólido primer mundo mostró todas sus falencias. La economía se desmoronó. Las valuaciones de las propiedad cayeron en picada y ahora nadie se atreve a decir cuánta basura tiene en su haber, para no mostrar su debilidad, que día a día, se descubre al disolverse el piso debajo de los pies y encontrar que el precipicio es mucho más profundo de lo imaginado.

Como el dinero no se desvanece, esas riquezas alguien las tiene…


Tras dos experiencias de saqueo como vivimos en Sudamérica, sabemos que la violencia, que se empleó en los 70, no sirve para detener a estos impíos, a quienes no se les conoce la cara y que se escudan detrás de la bandera o la nación que mejor servicios les preste, con ejércitos dispuestos a invasiones, políticos fáciles de comprar o asociar y un pueblo que acepte mansamente los dolores por la amputación de sus derechos y aún la vida de sus hijos y el futuro.

Ellos todo lo dominan. No permiten que se les regule la actividad financiera, ni sus negocios, es decir, impiden a la sociedad saber cómo generan sus riquezas y se niegan a pagar impuestos al pueblo.

Por ello, se oponen a reformas sanitarias que benefician a los más débiles del sistema.

Pobres, que junto a los inmigrantes indocumentados, son la materia prima que ellos necesitan para llevar adelante sus planes, con mano de obra barata y descartable…


La violencia no fue efectiva en los 70, y el pueblo atemorizado fue conducido al precipicio. Humillado, empobrecido y aniquilado, fue despersonalizado. Le robaron hasta su identidad, entonces, carente de ella, en la década de los 90, sucumbió ante la seducción del “estado de bienestar”, el “pertenecer al primer mundo” y la “riqueza y éxito”.

Masas fascinadas, individualistas, avaras y egoístas.

El “no te metas” y el “algo habrán hecho” parieron la nueva filosofía del éxito, en la cual nadie se interesa por su vecino, a no ser que sea para superarlo e, incluso, someterlo.

Llegó el tiempo de resucitar el concepto de solidaridad y amor por el prójimo, debemosGENERAR UNA NUEVA IDENTIDAD, clave para resistir la violencia de los ataques “legales” de quienes todo lo quieren dominar.

En Sudamérica, esta conciencia está despertándose a la luz de Palabras Proféticas que, cuando parecía todo perdido, vivificaron a la región.

Dios soplando en las velas de las naciones que, como naves, encontraron su curso cuando sus capitanes, los gobernantes, se alinearon con esos vientos de Dios.


Europa ha recibido mucha Palabra Profética que se ha cumplido, y hoy, se encuentra en medio de aquella tormenta impresionante que se veía en el horizonte y fue anunciada hace más de una década.

Sudamérica debe observar para aprender y reafirmar lo aprendido, dado que cuando terminen su faena europea, aquellos buitres volverán a nuestras tierras.

Debemos estar preparados para resistirlos cuando llegue aquella hora.

Tenemos un quinquenio para prepararnos, no hay tiempo que perder.


A ESTOS ESPÍRITUS AVAROS E IMPÍOS SOLO SE LOS VENCE CON IDENTIDAD CLARA Y CONTUNDENTE.


SOMOS DIFERENTES, SOLIDARIOS, AMAMOS A NUESTRO PRÓJIMO Y ESTO NOS LLEVA A DESARROLLAR UN SENTIDO DE JUSTICIA VERDADERA.


En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.

Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; más yo en Jehová he esperado.”

Salmo 31.5-6


Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas.

Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.

Visitas la tierra, y la riegas; en gran manera la enriqueces; con el río de Dios, lleno de aguas, preparas el grano de ellos, cuando así la dispones. Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus canales; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos.

Tú coronas el año con tus bienes, y tus nubes destilan grosura.

Destilan sobre los pastizales del desierto, y los collados se ciñen de alegría.

Se visten de manadas los llanos, y los valles se cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun cantan.”

Salmo 65.8-13


FINALMENTE UN VIDEO DE DICIEMBRE DE 2009 QUE EXPLICA UN POCO LO QUE HOY SE ESTÁ VIVIENDO EN ESPAÑA Y EUROPA: http://vimeo.com/24091577