Ignorar el origen de las cosas, asumiendo que la realidad es la verdad, es un error cotidiano.
Los derechos adquiridos, que por siglos legalizaron abusos, amparados en la bruma espiritual por ellos producida, tienen como único objeto generar y sostener el poder absoluto.
Riquezas que dan poder; poder que da riquezas… círculo vicioso, en el cual el pueblo siempre pagó los costos de enriquecer a quienes los oprimían, sustentados con doctrinas de tétricas teologías.
Enriquecidos por propiedades que el pueblo pagó compulsivamente, regaladas por políticos, miembros de la casta dominante, fortalecían sus posiciones mutuamente a costa de los pobres.
Los tiempos han cambiado, hoy, son jaqueados por su debilidad política y la aparición de un factor inesperado: la justicia del Crucificado, que va sacando todo a la luz; sin embargo, buscan nuevos posicionamientos para no perder su influencia.
Ante el terror de la pérdida de espacios y poder, no pudiendo manipular más la conciencia del pueblo que cada día se aleja despavorido de sus dominios y arbitrariedades, avanzan con voracidad apropiándose de todo lo posible.
Así lo revela el informe que publica el diario español El País en el día de hoy, el cual relata la sorpresa de alcaldes y comunidades al descubrir que espacios públicos y edificios que el pueblo y sus representantes creían poseer, los miembros de la Curia se encargaron de escriturarlos a su nombre.
A los subsidios millonarios por obras en el campo social que no realizan y a las millonadas para sostener una labor educativa que avasalla a la escuela pública intentando torcer la historia y la conciencia de los jóvenes, ahora se suma la renta por las propiedades arrebatadas al pueblo, para garantizar y conservar el poder económico que sostenga su influencia, ya que el espiritual, replegado en las tinieblas, lo han perdido definitivamente.
Esta realidad española no dista mucho de la nuestra.
Solo para mostrar un ejemplo, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, ha escriturado cientos de propiedades a favor de la Curia, pagando previamente millonarias sumas de dinero en la refacción y el mantenimiento de esos edificios. Un caso testigo es el de la Basílica de Luján, que antes de su traspaso, recibió una inversión de 15 millones de pesos del erario público, unos 4 millones de euros.
Judíos, musulmanes, ateos y evangélicos sostenemos a quienes nos han oprimido, perseguido y masacrado históricamente, fortaleciendo las manos de los enemigos del pueblo que depredaron la economía sistemáticamente.
SIEMPRE QUE A ELLOS LES FUE MUY BIEN, A NOSOTROS, EL PUEBLO, NOS FUE MUY MAL…
HISTORIA QUE SE REPITE DESDE LA ÉPOCA DE LA ESCLAVITUD DE EGIPTO…
LLEGA LA HORA DE DECIR ¡¡¡BASTA!!!
Es fundamental que se modifiquen los artículos 2 de la Constitución Nacional y 33 del Código Civil.
Abrir los ojos y declarar la verdadera independencia.
Llegó nuestra hora y no debemos dejar que quienes son hijos del enemigo de nuestra alma se fortalezcan a nuestras expensas.
Tenemos que levantar las firmas necesarias para que se deroguen esos vergonzosos artículos.
Además de inconstitucionales, están perimidos, ya que cuando en el año 1966, a instancias del Concilio Vaticano II, se dio por terminado el “Patronato”, origen del concepto por el cual la República Argentina “sostiene” al culto católico romano, comenzando el “Concordato”, figura que nos libera de la esclavitud de sostener un credo.
LIBERTAD YA PARA QUIENES NO SOMOS CATÓLICOS.
QUE EL PUEBLO CATÓLICO SOSTENGA SU CREDO Y NO EL PUEBLO ARGENTINO.
BASTA DE IMPUNIDAD, BASTA DE CORRUPCIÓN ESPIRITUAL INSTITUCIONALIZADA.
¡¡¡QUEREMOS LA IGUALDAD RELIGIOSA YA!!!
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”
Romanos 8.20-21
NOTA DEL DIARIO EL PAÍS DE ESPAÑA: I M P R E S I O N A N T E
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Iglesia/inscribe/propios/miles/inmuebles/elpepisoc/20110711elpepisoc_3/Tes