EL DOMINGO PREDIQUÉ SOBRE LA FUNCIÓN DE LAS COLUMNAS DEL TEMPLO BASADO EN 1era de CRÓNICAS 4.7-22.
ELLAS, AUNQUE TENÍAN CAPITELES, FUERON CREADAS PARA SOPORTAR LA ESTRUCTURA DE UN EDIFICIO.
HACIENDO UNA COMPARACIÓN CON LA LABOR PASTORAL, ESTA DEBE SOSTENER A LA SOCIEDAD.
CON CAPITELES QUE LAS ORNAMENTAN, FIGURAS QUE SE MUESTRAN HERMOSAS PERO NO INTERVIENEN EN SU FUNCIÓN ESTRUCTURAL.
¿ES NUESTRA FUNCIÓN EXHIBIRNOS O SOMOS SOPORTE DE NUESTRA GENTE, RESOLVIENDO SUS PROBLEMAS Y AFLICCIONES?
Terminado el culto, un hermano me mostró la nota del diario Página 12, que comparto al pie de estas líneas.
Automáticamente, mi mente comparó la atrocidad de los años de plomo, el conocimiento del genocidio perpetrado sobre los desaparecidos que las autoridades sacerdotales católicas tenían desde 1978.
Hace 34 años que guardan un hermético silencio, atesorando documentos imprescindibles para el esclarecimiento de los crímenes, piezas fundamentales para cerrar por medio de la Justicia una etapa dolorosa de nuestra historia.
¿Es la omisión del problema la forma de ser columna de nuestra sociedad?
¿Cuál es el rol que la Iglesia de Jesús debe desempeñar ante una realidad donde la violencia es conocida y confesa por quienes la perpetran?
En mi fuero íntimo tengo respuestas, pero meditar sobre este tema y escuchar sus posturas sería un avance maduro para todos.
Si tomamos nuestro lugar para liberar nuestra tierra de toda violencia, debemos hacernos cargo de esta realidad e intervenir. Determinar el “cómo” es vital.
Meditar y asumir nuestra responsabilidad como Iglesia ante nuestra sociedad.
En muchas áreas se va avanzando en procura de la Justicia restauradora, sin embargo tantos años de destrucción sistemática hacen que hoy, el hambre, la pobreza, la violencia doméstica, los robos, el injusto reparto de la riqueza y la corrupción, continuen con su violencia golpeando a los mismos grupos sociales desprotegidos.
El equilibrio del mobiliario del Templo, cinco candeleros y cinco mesas a cada lado, con diez tazones por cada mesa, sumado a las herramientas que nos hablan de trabajo, y emblemas como el mar, que nos refiere a tener un futuro sin límites delante nuestro, desembocan en las columnas que sostienen, con cordeles que delimitan y las redes que contienen.
Cuando el bronce se transforma en oro aparecen las despabiladeras que avivan el fuego del ESPÍRITU y el lebrillo que nos llama al servicio poniéndonos a los pies de nuestros hermanos, tal como hizo Jesús con los apóstoles.
Cucharas para alimentar e incensarios para interceder, ambos de oro finísimo, completan las funciones más preciadas que la Iglesia debe desarrollar.
Iluminar y proponer, labor de los candelabros y de los PANES DE LA PROPOSICIÓN, que están sobre las mesas.
Comparemos, meditemos y opinemos.
DESCUBRAMOS NUESTRA FUNCIÓN Y RESPONSABILIDAD.
La creación entera gime por la manifestación de los hijos de Dios (Romanos 8.22).
“Hizo asimismo diez candeleros de oro según su forma, los cuales puso en el templo, cinco a la derecha, y cinco a la izquierda. Además hizo diez mesas y las puso en el templo, cinco a la derecha, y cinco a la izquierda: igualmente hizo cien tazones de oro. También hizo el atrio de los sacerdotes, y el gran atrio, y las portadas del atrio, y cubrió de bronce las puertas de ellas. Y colocó el mar al lado derecho, hacia el sureste de la casa.
Hiram hizo también calderos, y palas, y tazones; y acabó Hiram la obra que hacía al rey Salomón para la casa de Dios; Dos columnas, y los cordones, los capiteles sobre las cabezas de las dos columnas, y dos redes para cubrir las dos esferas de los capiteles que estaban encima de las columnas; Cuatrocientas granadas en las dos redes, dos hileras de granadas en cada red, para que cubriesen las dos esferas de los capiteles que estaban encima de las columnas. Hizo también las basas, sobre las cuales colocó las fuentes; Un mar, y los doce bueyes debajo de él: Y calderos, palas, y garfios; de bronce muy fino hizo todos sus enseres Hiram-abi al rey Salomón para la casa de Jehová.
Y los fundió el rey en los llanos del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Seredata.
Y Salomón hizo todos estos enseres en número tan grande, que no pudo saberse el peso del bronce.
Así hizo Salomón todos los utensilios para la casa de Dios, y el altar de oro, y las mesas sobre las cuales se ponían los panes de la proposición; Asimismo los candeleros y sus lámparas, de oro puro, para que las encendiesen delante del lugar santísimo conforme a la ordenanza. Las flores, lamparillas, y tenazas se hicieron de oro, de oro finísimo; También las despabiladeras, los lebrillos, las cucharas y los incensarios eran de oro puro. Y de oro también la entrada de la casa, sus puertas interiores para el lugar santísimo, y las puertas de la casa del templo”, 2a de Crónicas 4.7-22.
RECORDÁ PERMANENTEMENTE LA PROMESA PARA 2012
“Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová;porque será cosa tremenda la que yo haré contigo”, Éxodo 34.10.
NOTA del diario PÁGINA 12, domingo 6 de mayo de 2012
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-193425-2012-05-06.html