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LLEGÓ LA HORA: IGUALDAD | REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL

By 26 mayo, 2012octubre 30th, 2017No Comments

 

El actual Código Civil entró en vigencia el 1 de enero de 1871.
Al lo largo de sus 141 años, fue modificado con parches que solo intentaron reacomodar su espíritu original, pues fue creado por y para la sociedad de otros tiempos.
Con sensatez, el Gobierno interpretó la necesidad de desarrollar una nueva normativa, creada de manera tal que reúna en sí misma el espíritu de la ley con la identidad actual de nuestro pueblo, incluyendo así, a todos los argentinos en forma justa e igualitaria.
El último lustro legislativo se caracteriza por el progresismo, expresado en el cuidado respeto a las libertades y derechos de las minorías.
Celebramos la sanción de Leyes que nos hacen estar a la cabeza del mundo en materia de derechos y garantías. Es motivo de verdadero orgullo escuchar, que cada vez que se menta a nuestro país, es para hacer referencia del modelo a seguir. Aun los líderes de las potencias mundiales y de los países de avanzada reconocen nuestro liderazgo en cuestiones primordiales de derechos humanos.
Hemos acompañado las esperanzas de todas las minorías en sus luchas -piensen o no como nosotros- y festejamos la llegada de la Justicia que generó Libertad.
Comprometidos, contribuimos cada día para hacer realidad la sociedad plural, diversa, libre y justa que estamos edificando.
Como protestantes y evangélicos, conformamos la numerosa minoría de las confesiones no católicas y por ello conocemos el dolor que produce la discriminación.
Hoy levantamos la voz no para defender a otros, sino para hablar de nuestra situación: solicitamos se tenga en cuenta nuestros derechos.
Cada confesión religiosa basa sus reglas de fe y conducta en sus Escritos Sagrados, que determinan su organización, vida y gobierno.
Desgraciadamente, el vigente Código Civil hace casi un siglo y medio nos obliga a adoptar Personas de Existencia Ideal -fundaciones, asociaciones, federaciones y confederaciones- que no representan nuestra identidad.
Por esta causa, desde siempre, vivimos bajo el conflicto de tener un encuadre legal que no se condice con nuestra estructura real de gobierno.
Siendo también pre-existentes, no gozamos el privilegio que ostenta el catolicismo romano, quien es la única confesión religiosa que contempla nuestra legislación como Persona Jurídica de carácter público colocándola en un pie de igualdad con los gobiernos nacional, provinciales y municipales.
No pedimos equipar privilegios, simplemente solicitamos que la nueva legislación contemple nuestras necesidades creando una figura civil que permita que cada credo se organice según sus creencias.
Deseamos que la ley ponga fin a la a la desigualdad de personas y grupos religiosos, para lograr en NUESTRA AMADA ARGENTINA la igualdad jurídica de todos los credos y confesiones religiosas para que TODOS SEAN TRATADOS Y CONSIDERADOS bajo las mismas reglas.
Mayo, 2012