Recién acabo de regresar de un extraordinario viaje a Perú.
Una semana unido a los pastores de las Asambleas de Dios y manteniendo reuniones con muchos otros de diferentes grupos, denominaciones y movimientos.
En nuestra SUDAMÉRICA se levanta un liderazgo maduro y extraordinario; sinceramente entusiasma ver cómo el ESPÍRITU SANTO está generando algo tan hermoso.
Palabras Proféticas que se cumplieron en horas, sanidades y milagros coronaron reuniones magníficas.
Programando mucho trabajo en conjunto, unidad de Sudamérica para cumplir su tarea en la historia.
El mensaje final que prediqué en la Iglesia Emanuel el domingo contuvo el concepto de la COMPASIÓN por ser el lema que ellos tienen para 2013. Conté cómo en 2004, el 27 de diciembre, JESÚS nos habló por medio del evangelista Carlos Annacondia sobre la COMPASIÓN. El 30 por la noche, se produjo la tragedia de CROMAGNON y ese mensaje activó a los más de 700 voluntarios del CCNV que, en cuestión de minutos, se hicieron presentes antes de que llegue la policía y los bomberos… El cuerpo pastoral de jóvenes, que estaban cenando muy cerca del lugar, organizó a todos y desde sacar a gente viva, socorrerlos, tener guardias y comunicación entre todos los hospitales para asistir a los familiares que llegaban desesperados, hasta la tarea de traslado de los muertos a la morgue, nuestra gente trabajó de una manera inenarrable.
Entre tanto que comentaba esto, ignoraba lo que sucedía en Brasil… me impactó la concordancia.
Los textos bíblicos centrales fueron fuertes para nuestra realidad sudamericana, ya que son parte de la TEOLOGÍA DEL SUR que entre todos debemos desarrollar.
Eclesiastés 5.13-20 nos muestra una yuxtaposición del mal doloroso: acumular riquezas para mal y el bien de quienes enriquecidos por Dios reciben la capacidad de
“Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano? Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria.
He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.”
La JUSTICIA DEL CRUCIFICADO llega y quienes acumulan no disfrutarán, nada les quedará y comerán en tinieblas, afán, dolor y miseria, entre tanto que quienes implantan el bien, reciben riquezas y la FACULTAD para tomar lo suyo y compartir su riqueza puesta en pos del desarrollo y la producción, activando el poder social del dinero que lleva gozo a todas las familias… LIBERACIÓN.
Será tanta la alegría que costará recordar todos los momentos felices que viviremos…
Necesitamos SALVADORES que se levanten para poner en práctica la voluntad de Dios… acercando el REINO DE LOS CIELOS a nuestra TIERRA, haciendo JUICIO por medio de la FE y la PALABRA.
“Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Dios.” Abdías 21