En tiempos en los que el valle de la vida está lleno de voces, es crucial saber si aquello que escuchás, eso que llena tu mente y corazón, te hace bien o solo abona el terreno para la crueldad preparada contra tu vida.

Cuando economistas, medios de comunicación, universidades, predicadores o profetas hablan, ¿describen la realidad o anticipan el ataque?

Análisis complejos, vaticinios “técnicos”, educación e investigación funcional, mensajes y profecías catastróficas son previas y devastadoras embestidas que buscan generar las condiciones de desgaste y desánimo necesarias.

Intentan por todos los medios transformarnos en nuestros peores enemigos.
No dejes que las palabras te atraviesen como balas.
Saber quiénes somos, dónde estamos y nuestro destino, es clave.
El momento actual y sus noticias, mucho me recuerdan la historia de Senaquerib cuando intentó invadir la ciudad de Jerusalén.
Prestá atención, observá cómo se defendieron y, sobre todo, desarrollá discernimiento… porque el enemigo habla tu lenguaje.

 

APÉNDICE
Senaquerib intenta invadir Jerusalén | 2ª de Crónicas 32.1-22 (TLA)
https://www.bible.com/es-ES/bible/176/2ch.32.tla