Hace 18 años, cuando las lágrimas superaban las sonrisas y las carcajadas se habían exiliado de mi vida, desperté una mañana en una ciudad ajena y lejana, repitiendo unas palabras sin solución de continuidad: “varón de dolores, experimentado en quebranto…”. Escuchar una voz en medio de la tormenta, como cuando un marino recibe el mensaje de tierra que lo tranquiliza en medio de interminables olas: “lo tenemos localizado…”

Al intentar leer el texto que me cautivaba, mis ojos se deslizaron más abajo… “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo entregándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida -en expiación por el pecado- verá linaje, vivirá por largos días y la voluntad de Dios será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho…”. La paz entró en mi alma de una manera tan rápida que no tengo palabras para describir la sensación. Nada había cambiado, pero dentro mío, todo era diferente.

Sólida como una roca, la felicidad se instaló en mi alma. Si ÉL permitía aquellos días de tormentas, de ellos saldría bendecido, fortalecido y enriquecido.

Desde aquella plaza Islas Malvinas, en el momento en que el tiempo se detuvo en mi universo, aquellos días de enero de 1977 cuando lo conocí, jamás se apartó de mí el amor de JESÚS. ¿Cómo dudar entonces? Si ÉL estaba detrás, mi abismo en realidad era un valle.

Y así fue.

Hoy, en mi devocional, mis ojos volvieron sobre esas letras que para mí tienen tanto significado y la sensación fue intensa. Isaías habla de JESÚS, quien dio todo… mucho menor, este cristito (1) hizo lo mismo en la etapa más crucial de su vida… y el resultado está a la vista porque como escribiera Francisco Bernárdez (2):

“Porque después de todo he comprendido
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido
Porque después de todo he comprobado
que lo que tiene el árbol de florido
vive de lo que tiene sepultado.”

Muchos anhelan las flores y los frutos evitando la laboriosa tarea, inconmensurablemente dolorosa, de hundir las raíces en la greda. Oscura, húmeda de lágrimas interminables e incierta en cada centímetro avanzado, la tierra asusta a nuestra semilla abierta en raíces… La experiencia es ese don maravilloso que nace cuando el temor se transforma en abrazo cálido y ella, la vida, comienza a enriquecerte como la tierra a la semilla.

SI QUERÉS SER, SI ANHELÁS VIVIR, DEJAR UNA HUELLA…
TENÉS QUE PONER TODO, SIN ESPERAR NADA.
AUNQUE… SIEMPRE HAY RECOMPENSA.

(1) El término CRISTIANO fue creado en forma peyorativa para burlarse de los seguidores de JESÚS, a quienes así los denominaban: PEQUEÑOS CRISTOS o CRISTITOS.

(2) Francisco Luis Bernárdez
Buenos Aires 1900 – Buenos Aires 1978
Poeta y diplomático argentino.

 

TEXTO BÍBLICO

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.”

Isaías 53.3 y 10-12

 

UN REGALO EXTRA Y MUY ESPECIAL…
(Imaginá que es JESÚS quien te lo dice al oído)

NO TE RINDAS

No te rindas, aun estas a tiempo de alcanzar
y comenzar de nuevo;
aceptar tus sombras
enterrar tus miedos
liberar el lastre
retomar el vuelo.
No te rindas que la VIDA es eso:
continuar el viaje
perseguir tus sueños
destrabar el tiempo
correr los escombros
destapar el cielo…
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme
aunque el miedo muerda
aunque el sol se esconda
y se calle el viento…
aun hay fuego en tu alma
aun hay vida en tus sueños.
Porque la VIDA es tuya y tuyo el deseo.
Porque lo has querido
y porque te quiero.
Porque existe el vino, y el amor es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo…
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la VIDA y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la VIDA y retomar los cielos.
Porque cada día es un cimiento nuevo.
Porque no estas solo.
Porque yo te quiero.

Mario Benedetti

 

PS: La semana pasada, en un día de esos… al abrir mi computadora comenzó a sonar esta canción que me acarició el alma.

Lucas y Carola, una pareja de amor, hermanos en la fe y en la vida que además son unos músicos extraordinarios, sacaron del su alma esto y me lo regalaron, por eso, quiero hacer lo mismo con vos.
Poné play, respirá hondo y cerrá los ojos y dejate llevar…