“En aquel día, yo haré pedazos el yugo que pesa sobre su cuello, y reventaré sus coyundas. Ningún extranjero volverá a esclavizarlos.
Palabra del Señor de los ejércitos.”
Jeremías 30.8 (RVC)

Hoy, al ver la noticias de la maldad que nos rodea en la portada de los diarios, con titulares que son copia fiel de los publicados por esos mismos periódicos (de diferentes ideologías) 15 y 20 años atrás, sentí dolor en todos los huesos del alma…

ORÉ y LEÍ en Jeremías la PROMESA del SEÑOR

PENSÉ: si alguien tiene experiencia en estos dolores producto de la obstinación del pueblo es aquel niño de la vara de almendro… el hijo de Hilcías.

GRITÉ: ¡¡¡CON JESÚS HAY ESPERANZA!!!