La historia vuelve a repetirse…
Con 2740 años de anticipación, el profeta Oseas describe nuestra realidad: Límites traspasados por gobernantes que avasallan al pueblo distraído por su clasista vanidad ilusoria.
El vanidoso es presa fácil de los engañadores y, aunque sufre, defiende a sus opresores por su fascinación.
El otro pueblo, el que sufre la aflicción de espíritu que declama Salomón en Eclesiastés, es el centro de la mirada divina, razón de su amor y de la ira sobre los que se enseñorean sobre él.
PREPARATE, YA ESTAMOS VIENDO ANTICIPOS.
LO PROMETIDO LLEGA.
RECORDÁ:
NOS ESPERA, HAY QUE VOLVER A ÉL Y AMAR A NUESTROS PRÓJIMOS COMO A NOSOTROS MISMOS.
“Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira.
Efraín es vejado, quebrantado en juicio, porque quiso andar en pos de vanidades.
Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la casa de Judá. Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.
Porque yo seré como león a Efraín, y como cachorro de león a la casa de Judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no habrá quien liberte.
Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.”
Oseas 5.10-15 RVR1960
UN CONSEJO IMPORTANTE que Jeremías nos brinda desde hace 2620 años:
“Casa de David, así dijo Jehová: Haced de mañana juicio, y LIBRAD AL OPRIMIDO DE LA MANO DEL OPRESOR, para que mi ira no salga como fuego, y se encienda y no haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.”
Jeremías 21.12 RVR1960