Profetizadas por JESÚS, la desinformación y el engaño crecen fecundas y paralelas con la verdad. Mateo, en el capítulo 24 y Lucas en el 21, nos dejaron en sus Evangelios advertencias sobre las prácticas de nuestros días.

Sin embargo, muchos crédulos desapercibidos corretean por prados de cizaña, cuyo grano tóxico los envenena inconscientemente. Su forma, semejante al trigo, los lleva a creer y defender las maldades que los agreden.
Falsos trigales tóxicos que rodean y asfixian a la verdad.

En esta era de la posverdad y el imperio de las redes sociales, figura de la segunda bestia de Apocalipsis 13, la gente cree más en lo que le dicen que en lo que viven.
Tal como lo describió Zingmunt Bauman: vivimos en la era de la tele-realidad.

Marcos, en su Evangelio, nos aclara el panorama de nuestros días:
“Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno*; porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación, hasta este tiempo, ni la habrá. Si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.
Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.
Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.” **

Para el mal, los impíos están entrenados, son expertos en engaños y magos en subastas:
“Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.” ***

Ejecutan su fuerza para silenciar a quienes esgrimen la verdad. Suspenden obreros, periodistas, censuran personas en redes sociales, las ahogan con ejércitos de trolls, siembran mentiras, saturan de información para provocar hastío… Técnicas y tácticas apocalípticamente bestiales.

¿Y CÓMO ZAFAMOS DE ESTO…?
AVIVÁ EL FUEGO, SIN COBARDÍA.
La clave, según nos enseña Pablo, es renovar el fuego del don del ESPÍRITU SANTO que está en nosotros.
El discernimiento divino no puede ser burlado por demonio alguno.

“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” ****

Con el fuego santo en nosotros, sin cobardía y colocándonos a la vanguardia del pueblo, día a día, enfrentamos ésta y toda situación artera con el poder de Dios que vence la maldad, con el amor que cubre al que sufre y el dominio propio que nos impide reaccionar como tenemos ganas ante los impíos.

CREEMOS EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.
CREEMOS EN LA ORACIÓN QUE CAMBIA LA REALIDAD.
CREEMOS EN MILAGROS QUE SON JUSTICIA DIVINA.
CREEMOS EN LA PALABRA DE DIOS.

“Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes.
Moren contigo mis desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido de sobre la tierra.
Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.”
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* Explico este concepto en el libro Invierno
** Marcos 13.18-23 RV1960 (Abreviado)
*** Lucas 16.8 RV1960
**** 2 Timoteo 1.6-7 RV1960
***** Isaías 16.3-5 RV1960 (Palabra recibida en 12.2002)